Este jueves, un relato: CIUDADES UTÓPICAS
«Hubo un tiempo, cuando las
pesadillas solo existían con los ojos cerrados, en que me acurrucaba bajo las
sábanas de la cama de papá y mamá y allí me sentía la niña más valiente del
reino. Mi mundo entonces era perfecto, utópico podría decir». Pero este
recuerdo solo sería real si yo fuera humana, una niña humana con un padre y una
madre...
Mi colonia natal se llamaba
Shailan, la poderosa Shailan, la ciudad más moderna, avanzada tecnológicamente
y hermosa de todo el planeta Zem-met (la antigua), el cuarto planeta del
sistema solar conocido por los humanos como Gliese 581.
Nací soldado, y como tal fui
criada en la obediencia, en la disciplina y en el deber de proteger, incluso
con mi vida, a la colonia. Pronto destaqué entre mis compañeros; era muy
difícil encontrar una hembra (o un macho) con la inteligencia, las dotes de
mando y una destreza para la guerra tan extraordinarias como la mía.
Me pregunto cuanto de todo
aquello fue real, qué no fue manipulado, cual hubiera sido nuestro verdadero
destino de no existir aquel mal antiguo, aquel enemigo invisible y poderoso que
nos llevó por la senda de la destrucción sin que ni siquiera supiéramos (hasta
el último instante) de su presencia y de sus propósitos.
La utopía existió, llegamos a
alcanzarla en aquel mundo que ya no perdura. Allí encontré tu amor, allí fui
feliz rodeada de muchos seres que me amaron y a los que jamás olvidaré porque
los llevo en lo más profundo de mi corazón.
Ahora he de encontrar de nuevo el valor, he de volver a creer que tenemos futuro. Soy la responsable de los últimos agires, ellos confían en mí, Shukiro confía en mí. Entre estas paredes deberemos renacer de nuestras cenizas, como uno solo.
Algún día... algún día viviremos en paz.
Más ciudades utópicas a la casa de Gustavo "Julianoelapostata56"
Fotografía tomada prestada del blog "Galería fotográfica Cristina Faleroni".
Ahora he de encontrar de nuevo el valor, he de volver a creer que tenemos futuro. Soy la responsable de los últimos agires, ellos confían en mí, Shukiro confía en mí. Entre estas paredes deberemos renacer de nuestras cenizas, como uno solo.
Algún día... algún día viviremos en paz.
Más ciudades utópicas a la casa de Gustavo "Julianoelapostata56"
Fotografía tomada prestada del blog "Galería fotográfica Cristina Faleroni".
Cada cual ve la utopía de forma diferente, pero todas tienen que ver con las personas que forman parte de nuestro entorno.
ResponderEliminarEsas son las utopías personales, más gratificantes (cuando son realistas y se logran) pero menos duraderas.
EliminarGracias por tu comentario.
manipulación, miedo, deseos de, lo que fue ya no es...
ResponderEliminary con estos materiales ha salido un relato bello, enormemente bello, tierno como la niña del inicio, como la niña que ya no lo es y que sabe por lo que se ha pasado...
medio beso.
Realmente esto no es un relato, se parece más al proceso previo de generación de un personaje, su personalidad, sus esperanzas, sus desesperanzas, sus luces y sus sombras, etc. Para mí este personaje es todo un reto, ya que pretendo que tenga una personalidad muy fuerte y compleja.
EliminarGracias por tu visita
Se me hace que tu protagonista es una hormiga...jejeje. Me ha gustado pensar en esa posibilidad!
ResponderEliminarUn abrazo
Realmente no, aunque me inspiro en ese sistema social animal para dar forma a esta raza. Eres muy intuitiva :).
EliminarOtro abrazo para ti.
¡me gustó tu Ciudad Ibso!!!
ResponderEliminar¡Gracias, Lao!
EliminarHay algo que no se cuenta, que intriga.
ResponderEliminarLa utopia está en el pasado, que tal vez no sea real, sea una utopía implantada. Y también está en un futuro deseado.
Para mí la Utopía es un camino (de ahí el título de este blog) y es constante, se alimenta de los sueños de muchos y, por consiguiente, es flexible y dinámico.
EliminarGracias
Vivir en paz, que gran palabra y que difícil de conseguir en la mayoría de los lugares. Un besote
ResponderEliminarMuy difícil y sin embargo muy necesaria. ¿Sabes que ahora se habla de guerra financiera?. Y esta también provoca sufrimiento y muertos.
EliminarUn abrazo
Hermoso fragmento lleno de ternura e intimismo.
ResponderEliminarTiene algo que subyace en su fondo y que estimula y alegra.
Besos
Si yo te contara. Este fragmento (o lo que sea), formará parte de un proyecto mucho más amplio que poquito a poquito se va escribiendo.
EliminarUn abrazo.
Quizás ese mundo existió; pero lo hemos olvidado. A veces uno ha de renacer de sus cenizas para conseguir el suño anhelado.
ResponderEliminarUn abrazo
Solemos caer en la tentación de medir el tiempo en términos humanos y en periodo no superior a una sola vida (siendo muy muy generosos). Esforzarse en cambiar esta vara de medir es muy sano.
EliminarSé que esto no parece tener nada que ver con tu comentario, pero es lo que me sugiere.
Un abrazo.
O de cómo fue la edad de Oro y devino la del hierro, Kali Yuga, al menos cuando salimos de las sábanas de nuestros padres y afrontamos la calle. Y la cosa está clara, o viviremos en paz o no lo haremos, ya decía Sagan que estamos, como especie, en la encrucijada.
ResponderEliminarUn beso
O ninguna de las anteriores, jejeje.
EliminarAunque me sonria la tercera opción no tiene ninguna gracia.
Un abrazo.
Me gusta mucho tu relato, pero me quedo con ganas de más...
ResponderEliminarUn beso
Hay una primera parte pero también es cortito.
EliminarLas memorias de Sera Tna
Un abrazo
Programada para soldado como en el hormiguero, y luego la vida la desprograma y la llama para ser otra cosa más dulce y amena ¿cómo acabará este sueño en ese planeta? Es como esperar el continuará.
ResponderEliminarMe gustó el viaje desde la cama suave a la vida con sus vaivenes, se me quedó corto el relato. Besito.
;o)
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