P L I N I A (participación en los relatos jueveros: "un nuevo mundo")
Exhausta tras la primera ráfaga de imágenes proyectadas directamente en su cerebro, necesitó un instante para recuperarse y asimilar lo que había visto. El final de la búsqueda estaba próximo, la verdad de su propia existencia se desvelaba como el azul del cielo al levantarse la niebla de una mañana de primavera.
Plínia no era mortal, no era humana, no era un ángel ni un demonio; nunca se había sentido de ningún sitio, de ningún tiempo, de ninguna raza.
Sobre el vórtice de la máquina, aún sin poder moverse, notó como las lágrimas comenzaban a brotar de sus oscuros ojos. Era la primera vez que lloraba y le sorprendió el sentimiento de profundo alivio que este hecho le producía; lloraba porque ya no estaba sola: ¡tenía una hermana gemela!
Las imágenes, aún latentes, se ordenaban en su poderosa mente para contar una historia:
Plínia no era mortal, no era humana, no era un ángel ni un demonio; nunca se había sentido de ningún sitio, de ningún tiempo, de ninguna raza.
Sobre el vórtice de la máquina, aún sin poder moverse, notó como las lágrimas comenzaban a brotar de sus oscuros ojos. Era la primera vez que lloraba y le sorprendió el sentimiento de profundo alivio que este hecho le producía; lloraba porque ya no estaba sola: ¡tenía una hermana gemela!
Las imágenes, aún latentes, se ordenaban en su poderosa mente para contar una historia:
“En el origen, cuando todo lo anterior dejó de existir por una millonésima fracción de segundo, surgió un nuevo orden, dos universos gemelos, dos tiempos paralelos. Y durante una eternidad sin tiempo, durante un espacio sin leyes físicas, una chispa con la potencia de millones de soles se dividió, se separó para dar vida a la materia de ambos lados. Con el transcurso de los eones, después de millones de razas, de innumerables seres, su cuerpo tomó una forma física”
—“Te encontraré” —se dijo— Te encontraré antes de que todo vuelva a empezar.
—“Te encontraré” —se dijo— Te encontraré antes de que todo vuelva a empezar.
Más relatos de "mundo nuevos" en el blog de Neogéminis: El extraño mundo de Neo
Fuente de la fotografía: Megaodd
Sigue, por favor.
ResponderEliminarExcelente. Me ha sumergido en una atmósfera cautivadora que sugiere seguir ahondando el relato.
ResponderEliminarUn abrazo y muchas gracias por participar!
¿Piensas resolver más adelante la incógnita que has dejado abierta?
ResponderEliminarQue forma tan magnífica de meternos en el relato...no todo el mundo es capaz de saber contar una historia de tal manera que una se quede intrigada y con ganas de mas...espero la continuación.
ResponderEliminarun saludo y muy buen relato
Una interesante historia, sos el que más uso la imagen para la historia, te inspiraste en la imagen para la historia.
ResponderEliminarY nos dejaste muchas incognitas. No estaría mal alguna que otra continuación.
Saludos.
Es fascinante, lo natural que te expresas en estos terrenos. Te aplaudo!
ResponderEliminarY te dejo un fuerte abrazo.
Dime que sigue ...¿si ...no??
ResponderEliminarNo es necesario decir que me pareció genial tu relato, logré ver cada imagen como en una película. Y obviamente, con ganas de más!!!
Un beso.
Me gustaría encontrar ese universo paralelo y ver mi otra realidad, ¿Quién sabe?
ResponderEliminarUn abrazo
Estupendo relato, cautiva desde un principio Encontrar ese mundo paralelo es sentirlo ......pienso, que sucederá después ????
ResponderEliminarFuerte abrazo
Que fantástico relato. Muy bien ambientada a la ciencia ficción.
ResponderEliminarEspero que tu protagonista y nosotros también podamos encontrarla.
Saludos
Que buen relato, una historia que tiene mucha miga sin duda... Me recordó a un película de Jet Li... El Único se llama, y va sobre otros Yos en otras dimensiones...
ResponderEliminarMe uno a la petición de una continuación para esta historia...
Besines...
Tod@s tenemos una parte de nuestra propia existencia, la real y la del yo más profundo, en alguna parte. Solo unos pocos tienen la increíble capacidad de dar con ella... Misterios de Universo, de la vida... No sé... Un auténtico misterio...
ResponderEliminarPero tu historia demuestra que no estoy en el camino incorrecto.
Me ha parecido muy emotiva, en serio. Parece que con tanta tecnología como describes no haya alma... Y, sin embargo, la hay... y llora...
Un beso y seguimos viéndonos.
En poco espacio, has dicho mucho. Es muy bueno tu relato, muy original.
ResponderEliminarMuchos besos
Buensos dias Ibso: simpre te lo he dicho; no dejes el blog, que te proporcionará grandes alegrias. Hoy has arrasado. Y no podia ser menos. A los nuevos comentaristasi me entran ganas de decirles: He!!! que yo lo vi primero. Una entrada estupenda. Muchos cariños
ResponderEliminarBuenos días, Ibso:
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato tan climático, con ese final que es un comienzo, la semilla de un nuevo mundo lleno de historias y vivencias.
Un abrazo, Ibso.
Si es capaz de llorar es que tiene sentimientos aunque no sea humana, ni mortal, ni ángel, ni demonio....El fin del principio, el principio del fin...me pierdo en esos términos de ciencia ficción pero tu relato me ha encantado.
ResponderEliminarMe alegro de leerte de nuevo después de tanto tiempo.
Una intrigante historia que da ganas de continuar..... muy buen relato Ibso!
ResponderEliminarYa tenía ganas de leerte de nuevo, así que me congratula tu vuelta.
ResponderEliminarEl relato muy bueno, trasmites hasta con sensaciones esa llegada de Plínia a su nuevo mundo.
Un abrazo.
Gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarPor ser una petición casi general, y aunque no pretendía ampliar este relato, intentaré seguir un poquito más.
Un abrazo a tod@s.