Este jueves un relato: ojo por ojo (microrrelato)
-Uno, dos, tres... desangrados, troceados y listos. Aún no
cuadra... falta uno – y hundió el cuchillo en el pecho del que esperaba.
-Ahora sí, completo.
Era obsesivamente puntilloso con la
comida.
-¿Cómo pudieron invitarme a cenar y darme aquella bazofia? –
recordó mientras terminaba los preparativos.
El timbre sonó justo cuando añadía el veneno.
-¡Ya es la hora! – sonrió – Ojo por ojo o..., en este caso: pato por pato.
Pato con veneno, no está mal la comida, supongo que aderezada con algo más, más que nada para disimular el sabor si es que el veneno sabe a algo...pobres invitados, un poco antes y os pillan con las manos la masa.
ResponderEliminarUn saludo juevero.
La venganza es de los rencorosos....
ResponderEliminarBuen relato
Un abrazo
Macabro, y muyyyyyyyyy intrigante. Saludos.
ResponderEliminarGracias, pero el pato no es uno de mis platos favoritos, jeje. Buen menú, perdón buen texto, un excelente micro. Saludos Ibso y gracias por pasar por mi espacio, te espero cuando gustes y ya me sumo a tu camino de utopías. Soy de Uruguay
ResponderEliminarPues yo al contrario que Luis digo que como a mi si que me gusta el pato, seguro que me la daban. Este es una de los temores que uno siempre teme cuando va a comer a casa de algún amigable enemigo. ¡Cuantos cayeron así en la antiguedad!.
ResponderEliminarUn abrazo y me alegro de tu participación en los jueves
No comprendo ese placer. (El de comer ,sí. Y lo comparto).
ResponderEliminarIbso, bienvenido a lo juevero.
ResponderEliminar¿Quién pagó el pato? Me gusta más a la naranja, sin pizca de veneno, porfa.
Una venganza breve y exquisitamente cocinada.
yo, gustavo calleja digo:
ResponderEliminarconcisión
ingenio
humor
y con estos tres elementos, quizá haya alguno más que se me escapa, has elaborado un texto breve que merece mi calificativo de estupendísimo..
medio beso.
Como eres Ibso, amigo mio, Cruel, despiadado, pero eso sí:con mucho sentido del humor.
ResponderEliminarUn abrazo, majete. besos para tus muñecas.
Bienvenido. La venganza al menos tendrá buen gusto; aunque al final la cosa acabe mal,
ResponderEliminarUn abrazo
sabrosa venganza. interesante mínimo relato. impecable.
ResponderEliminarsaludos!
Pato al Veneno!!!!
ResponderEliminarA mí el pato me gusta pero a la naranja, jajajaj.
Con tu permiso me quedo en tu casa.
Un beso y buen día
No me gusta el pato, pero es que ahora todavía menos, jajajaja
ResponderEliminarEl micro me ha parecido redondo.
Un saludo
¿Humor negro? qué cruel, jajaja.
ResponderEliminarYa vi la página "los pasitos para la utopia" ¡Gracias, siempre! la solidaridad como la tuya construye puentes...
Abrazo grande, Ibso!
Entro sin llamar pero traigo café!
ResponderEliminarrecuerdo que mi madre de pequeña dejó de comer pato porque después de cortarle el cuello siguió corriendo el animal como un poseso... espero que la venganza no fueran la manada de patos descabezados, sangrando y corriendo!!!!
Beso de juevera!
Y con que tranquilidad los fue trozando.
ResponderEliminarYo paso, no me gusta el pato.
Impecable relato macabro.
Un abrazo.
Resulta curioso que no seamos capaces de darnos cuenta que podemos llegar a esos extremos de un manera tan natural. Magnifico micro. Bsss.
ResponderEliminarPues lo entiendo, si te invitan a cenar y lo que te dan no es bueno, quedan dos pasos por dar:
ResponderEliminar1) Corresponder a la invitación.
2) Aprovechar para acabar con ellos.
Saludos.
Bienvenido a los jueveros!!!
ResponderEliminarUn relato corto, conciso y que atrapa.
Una venganza genial, y macabra.
Un abrazo.
En primer lugar bienvenido, en segundo, perdóname por no haber pasado por aquí a saludarte antes pero es que estoy un poco liadilla, pero por favor no me invites a pato si puede ser jajaja
ResponderEliminarBuenísimo y divertido tu micro.
Gracias por acudir a la venganza.
Un beso,
Buen micro Ibso, contundente y venenoso. Felicidades
ResponderEliminarSi es que a una persona acostumbrada al buen comer, a un paladar exquisito, no se le puede contentar con cualquier cosa, así que no es extraño que reaccionara devolviendo la evidente desatención con otra similar, eso si, bastante más venenosa. Creo que existe una gran desproporción entre la culpa y la pena, pero claro, yo no soy un gran gourmet.
ResponderEliminarUn abrazo y bienvenido a los jueves.
Desde luego Ibso que te ofrecieron cuando fueron ellos los que invitaban. Ingenioso micro, no hace falta muchs palabras para decir lo que se quiere decir.
ResponderEliminarFelicidades. Bienvenido a los jueves.
Un abrazo.
jaja
ResponderEliminarUna mala comida puede dejar muchas huellas negativas...
Un saludo
Probablemente nunca cenemos juntos...pero me llevaria un bocadillo.
ResponderEliminarAhora en serio, bienvenido a los jueves con esta concisa y explicita venganza.
Un beso
Siniestro relato, y què sangre fria!
ResponderEliminarTe mando saludos y te doy tambien la bienvenida a los jueves
Sr. Ibso, como le va? Perdón pero no lo había visto en la lista.
ResponderEliminarTiene algún punto de contacto este su jueves con el mío. Si de comida se trata ... mejor ayunamos entonces jeje
Conciso, concreto y siniestro jueves
un abrazo
Indigesto pato...
ResponderEliminarDirecto y macabro micro, muy bueno..
Bienvenid@ a los jueves!
Un abrazo
Breve, conciso, certero. Puntilloso tu relato que logra el resultado buscado: situarnos en el centro de la venganza.
ResponderEliminarBienvenido al club!
un abrazo.
Los relatos cortos es preciso leerlos más de una vez y entender entre líneas. El tuyo tiene más de una lectura, aunque veo que el veredicto general se inclina hacia la más macabra. En fin, no suelo comer pato, pero si se tercia uno de estos días, me acordaré, con un escalofrío, de este micro.
ResponderEliminarY yo estoy a punto de cenar... Que, ya si eso, dejo el "si gustas" para otro día, vale? No vaya a ser... :P
ResponderEliminar^_^
Besitos, isbo.