RETO JUEVERO.
Anfitrión: LUFERURA.
LA VELETA: CONVOCATRORIA DEL RETO JUEVERO PARA EL DÍA 4 DE DICIEMBRE: MENSAJE EN UNA BOTELLA
Hoy quiero hacer una introducción, pero quien quiera que se la salte y vaya directamente al relato después de la imagen.
Esta introducción es copia literal de algunos fragmento del artículo publicado por Martín Nicolás Parolari, el 27 de noviembre de 2025, en Gizmodo, un weblog de tecnología.
Aquí el enlace: Voyager 1 está a punto de alcanzar un día-luz de distancia. El objeto humano más lejano entra en una frontera que nunca imaginamos cruzar.
"Cada pocos meses, Voyager 1 vuelve a
recordarnos que no solo es una reliquia de la exploración espacial, sino una
especie de fantasma tecnológico que sigue avanzando hacia la oscuridad absoluta.
Lanzada en 1977, cuando el mundo aún grababa en casetes, la nave continúa
alejándose del Sol con una constancia que desafía cualquier expectativa.
En 2026, cruzará una frontera casi poética: la
distancia equivalente a un día-luz, una medida que hasta ahora pertenecía más a
los libros de astronomía que a la vida real.
(…)
Un día-luz es exactamente lo que parece: la
distancia que la luz recorre en 24 horas. Y cuando esa frontera se cumpla,
cualquier mensaje enviado desde la Tierra tardará un día entero en llegar a la
nave. Y la respuesta, otro día más. Dos días completos para una sola
interacción con una sonda construida con tecnología analógica y un ordenador
menos potente que una calculadora moderna.
(…)
Cuando la energía se agote, probablemente a
comienzos de la década de 2030, Voyager 1 dejará de transmitir para siempre.
Pero seguirá viajando. La nave se desplazará en dirección a la nube de Oort,
esa vasta región de cometas a cientos de años luz de su posición actual. Ya no
habrá telemetría, ni pulsos de radio, ni trayectorias corregidas. Solo un
cuerpo metálico avanzando sin ruido hacia un destino que nunca conoceremos.
(…)
Dentro llevará el Disco de Oro: 115 imágenes,
saludos en 55 idiomas, el sonido de un beso, el rumor del viento, el latido de
un corazón. La cápsula cultural más ambiciosa que jamás hayamos lanzado.
Si alguna civilización futura la encuentra —o si
nunca ocurre— da igual. Lo importante es que sigue ahí fuera, cruzando
fronteras que antes eran solo conceptos abstractos."
Nota: viajando a una velocidad de 61.000 km/hora, en el año 2026 habrá tardado 49 años en recorrer la distancia de 1 día-luz, casi 26.000 millones de kilómetros.
Una peligrosa mala idea.
Perdida en la inmensidad del espacio profundo, la Voyager 1 alcanza hoy la distancia de 50 días-luz de la Tierra. Hace tiempo que empezó a fragmentarse, pero aún conserva en su interior el disco de oro.
En este largo periodo de tiempo, sus creadores, la raza humana, siguieron sufriendo guerras durante muchos siglos después de su partida. El cambio climático y la superpoblación les pusieron en serios aprietos para sobrevivir confinados en aquel que antaño había sido "el planeta azul". Pero lograron unificar todas las naciones en una sola nación planetaria, avanzar en ciencia y tecnología mucho más rápido, hasta poder colonizar planetas cercanos de su sistema solar.
Comenzaban un nuevo hito para la humanidad al aprovechar toda la energía de su estrella cuando los encontraron; la invasión de los Agires casi los extermina.
—¿Cómo los habían encontrado en la inmensidad del cosmos? — se preguntaron cuando por fin pudieron expulsar a aquella raza alienígena.



Hola Ibso,
ResponderEliminarYa se imaginó hace mucho tiempo en la posibilidad de recuperar la(s) Voyager en un futuro, pero no por los motivos que nos cuentas. Es posible que se pecase de buena fe al dar tanta información del planeta Tierra y de sus habitantes, planteando algunas dudas sobre el mensaje mandado en la botella (¿tal vez no debería haber mensaje?).
No obstante tu texto resulta esperanzador si hemos sido capaces de superar todos los problemas y unirnos en un planeta-nación, e incluso ser capaces de rechazar una invasión extraterrestre. Vayamos paso a paso.
Me ha gustado mucho tu relato (en su totalidad).
Un saludo.
Tu relato está muy bien documentado y nos deja muchas incógnitas, ojalá algún día sepamos que pasó y que vse descubrió.
ResponderEliminarMuchas gracias, un abrazo y muy feliz fin de semana.
Olá, Ibso!
ResponderEliminarUma carta perigosa e uma participação inteligente.
Tenha um final de semana abençoado!
Abraços fraternos
Jaja muchos lo pensaron. Para qué alertarles de que estamos aquí y somos tan vulnerables? Es como hacerles un mapa para allanarles el camino de la invasión. Muy buen aporte, Ibso. Un abrazo
ResponderEliminarMe parece un relato fascinante, que mezcla ciencia ficción y reflexión sobre la humanidad. La historia de la Voyager 1 y su disco de oro te hace pensar en lo pequeños que somos frente al universo, y al mismo tiempo en la persistencia y curiosidad humanas. Pienso en cómo, a pesar de los avances y la unificación de la humanidad, la paranoia y el miedo a lo desconocido siguen marcando nuestras decisiones. La invasión Agir y la misión para recuperar el objeto muestran tanto nuestra vulnerabilidad como nuestra determinación. Me deja con una sensación de asombro y una reflexión sobre el precio de la exploración y la supervivencia.
ResponderEliminarExcelente participación.
Un abrazo
Es la versión oscura y adulta del Golden Record: lo que en 1977 fue un gesto de esperanza, curiosidad y orgullo humano (“¡mirad qué guays somos, venid a conocernos!”) se convierte, milenios después, en la maldición que casi extingue a la humanidad.El texto funciona como un puñetazo lento:Empieza poético y casi nostálgico (la Voyager fragmentándose en el vacío, aún llevando su disco de oro como un mensaje de paz).
ResponderEliminarLuego te va metiendo en la carne: guerras, colapso climático, unión forzosa, colonización del sistema solar…
Y de repente: los Agires. La invasión. El casi exterminio.
El giro final es brutal: la sonda que llevaba saludos de Carl Sagan, músicas de Bach y dibujitos de niños terminó siendo el cartel de “Aquí hay carne fresca” que guió a los depredadores hasta nuestra puerta.
Y lo mejor: nadie señala con el dedo a nadie concreto. Solo queda la constatación fría de que la ingenuidad de 1977 casi acaba con todo. Es como si la humanidad entera, siglos después, mirara hacia atrás y murmurara: “Jo, qué tontos fuimos”. En pocas palabras tienes epopeya, catástrofe, arrepentimiento colectivo y una moraleja que pesa: a veces el gesto más bonito es también el más peligroso.
Y este no fue un mensaje en una botella, sino en una sonda al especio y vaya a saber las consecuencias que eso pueda acarrear a la Tierra, muy buena historia.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Ibso me ha interesado mucho tú aportación a este Jueveando y sobre todo la introducción que has hecho, que nos crea la duda si tanto avance puede ser perjudicial para el Planeta, esto ya no es tan inocente como lanzar al mar una botella con un mensaje.
ResponderEliminarYo diría que fue una muy buena idea.
ResponderEliminarCon mal resultado, en ese contexto. Hubo muy mala suerte, al ser encontrados por una especie igual de violenta. Con más tecnología.
Saludos.
Me gusto mucho lo que plantea la historia, quisas tienes razon que por ingenuos de querer mostrarnos dando la ubicacion en un futuro venga otra civilisacion a destruirnos, capaz en ese momento el planeta descanse de los seres humanos que como un cancer destruye todo lo que toca. De todos modos yo creo que ya varias civilizaciones extraterres saben de nosotros, hay varias evidencias por ejemplo las momias de Nazca que al parecer convivian con los pueblos originarios del Peru.
ResponderEliminarQue tengas un buen día
Saludos
Era una épica buenísta, se supone que una civilización tan avanzada como para venir, debe ser buena ( debe ser un concepto universal).
ResponderEliminarAdemás del vomcepto de distancias, que muy bien detallas, hay la variable del tiempo, más disuasoria si cabe que la distancia.
Cuando siguiente lo encuentre seguramente ya no estaremos, y no se si en el disco va alguna referencia temporal, que pueda entender un extraterrestre. Así que no se si les parecera que vale la pena venir , porque igual hace millones de años que se lanzó,
Abrazooo