El coleccionista de sueños (y II)

Si quieres leer la primera parte pincha aquí: "El coleccionista de sueños (I)"

RENACER

Su existencia parecía haberse detenido. Seguía vivo, pero el dolor desbarató todos sus planes, convirtió sus sueños en pesadillas y arraigó en su corazón eliminando cualquier atisbo de esperanza. Se sentía culpable por lo que había hecho, no solo a la Sra. Adela, su madre, sino al resto de personas a las que había arrebatado sus casas y en muchas ocasiones, sus esperanzas. Y todo por defender los intereses del banco, de unos pocos desalmados que, como él, solo les importaba el dinero y el poder.

Jonay dejo el trabajo, se jubiló anticipadamente, su modo de vida se había vuelto vacío y sin sentido. Durante unos meses no consiguió levantar cabeza, se atiborraba a diario de antidepresivos, ansiolíticos, alcohol y a veces de algo más fuerte. Todo para intentar reconciliarse consigo mismo.

La fortuna o el destino quiso que sus pasos se encaminaran un día hasta la casa donde vivió Dña. Adela. Recordó con amargura como ella quería esperarlo en ese lugar, estar allí para cuando él fuera a buscarla.

Lo decidió sin pensarlo, viviría en el que fue el hogar de su madre biológica lo que le quedara de vida. Quizás fuera irracional pero con su mente y su corazón sabía que no quería olvidarla, aunque ello le hiciera sufrir, esa sería su penitencia.

La vivienda era aún propiedad del banco, esos cabrones no habían podido venderla por la crisis; así que la compró.

Aún conservaba los muebles antiguos. En un ropero encontró, escondida en el fondo, una pequeña caja de cartón. Dentro había unas pocas cuartillas escritas del puño y letra de Dña. Adela. Leyó perplejo, sin entender demasiado que tenía entre las manos. Cada cuartilla estaba encabezada por el nombre de una persona y a continuación un pequeño párrafo donde se describía lo que parecía un deseo o un sueño. Había encontrado un tesoro, el tesoro de su madre, una extraña afición: coleccionar los sueños de otras personas.

-Quizás sea buena idea continuar con esta colección-se dijo- al fin y al cabo a mí no me quedan sueños y conocer los ajenos puede ser un pequeño consuelo que me dé algo por lo que seguir viviendo.

Supuso que las personas que figuraban en aquellas cuartillas tenían que ser, necesariamente, vecinos del barrio. Debía tener contacto con ellos, hablar con las personas que conocieron a su madre, descubrir en sus gestos, en su forma de mirar y de hablar, sus anhelos, sus esperanzas, sus sueños. Era bueno en eso, cuando trabajaba en el banco le sirvió para hacer clientes, ofrecerles el dinero para conseguir lo que deseaban, cobrando, eso sí, sus comisiones e intereses. Ahora le serviría para continuar con la afición de su madre.

Arrendó un local en los bajos del edificio y montó una pequeña tienda de comestibles.

-Todo el mundo compra algo de ves en cuando en estos comercios- pensó – y es un buen sitio para conocer a los vecinos.

Jonay había pasado de ser un tiburón de la banca a convertirse en un humilde tendero de barrio. Su vida, sin duda, había dado un giro radical.

VIVIR


Aún recordaba el primer día que vio a Elizabeth, entró en su pequeña tienda a ofrecer sus servicio como asistente de hogar.

-Si sabe de alguien que necesite que le limpien la casa, le haga la comida o incluso para cuidar a una persona mayor- le había dicho a la vez que le entregaba un panfleto donde publicitaba sus servicios.

Jonay miró con detenimiento a la mujer. Por su acento, sus rasgos y su atuendo supo que no era española.

-Usted no es de aquí, ¿verdad?.

-No, soy Indú, pero tengo mis papeles en regla. Necesito trabajar, tengo un niño pequeño que alimentar. Por favor, sabe usted de alguien que pueda necesitar mis servicios. Ayúdeme.

Alguien volvía a pedirle ayuda. Habían pasado casi dos años desde aquel día en que vio a su madre por primera y última vez. Ahora había cambiado. Miró nuevamente a la mujer y con su mejor sonrisa le dijo:

-Mañana la espero en mi casa, está aquí mismo, en el segundo B, a las 10 de la mañana. El sueldo y los detalles los veremos sobre la marcha, ¿vale?.

La mujer unió su mirada a la de Jonay, sorprendida por el ofrecimiento tan repentino. Devolviéndole la sonrisa le dijo:

-¡Muchas gracias!, aquí estaré... Por cierto me llamo Elizabeth.

-Yo soy Jonay Guerra, encantado.

...


Unos meses después sucedió el primer “prodigio”. Regresó a casa tarde y Elizabeth ya se había marchado.

-Que lástima- pensó- siempre es agradable hablar con esa mujer, me cae muy bien.

Se ducho, se preparó la cena y se sentó en su sillón frente al televisor con la caja de cartón a su lado. Cogió medio folio en blanco y escribió el sueño de uno de sus clientes del que había tenido conocimiento ese mismo día. Cuando se disponía a juntarla con las demás descubrió, con asombro, unos trocitos cortados en forma de triángulo e iguales. Los juntó, la cuartilla a la que pertenecía había sido seccionada con dos cortes diagonales en forma de aspa.

-¿Quién a hecho esto y por qué?- se dijo- Solo puede haber sido Elisabeth, pero, ¿que motivo puede tener ella para hacer esto?. Aunque le tenía mucho afecto a su asistenta su enfado fue considerable, aquello merecía una explicación, la cual no dudaría en pedirle al día siguiente.

Aquella era una de las primeras cuartillas, una de las de su madre. La volvió a leer:

Bianca Silva

Mujer de 24 años, brasileña. Obligada a trabajar como prostituta por una mafia de trata de mujeres a la que debe 23.000 €. Tiene una hija pequeña en Brasil a la cual utilizan para coaccionarla y amenazarla si delata a la organización.

Sueño: Poder vivir en España con su hija, libre de la mafia que la esclaviza.

Al día siguiente, Jonay salió a pasear muy temprano. Tomó intencionadamente el camino hacia la calle donde Bianca solía ofrecer sus servicios. No la vio. Entró en un cafetín cercano y pidió un cortadito. No le gustaba el café, su intención era tener una excusa para preguntar por aquella mujer.

-Será mejor que te busques a otra amigo,-le dijo el camarero- a la canariña le pegaron ayer una paliza que casi la matan. Está en el hospital y no saben si saldrá de esta.

Jonay entendió entonces porque Elizabeth había roto la cuartilla de Bianca, su sueño se había quebrado como sus huesos. Entonces supo lo que tenía que hacer. Pasó por la tienda a poner un cartel de “cerrado hasta nuevo aviso”, dejó una nota a Elizabeth indicándole donde iba a estar e instrucciones para que le llevara ropa limpia; y se fue al hospital. Estuvo con Bianca tres días seguidos sin moverse de su lado, tres días que ella pasó en coma debatiéndose entre la vida y la muerte. Al cuarto día, milagrosamente despertó. Jonay ya se había marchado pero dejó una nota en un sobre cerrado y que le pidió a una enfermera que se la entregara.

La nota decía:

Hay personas que merecen cumplir sus sueños, creo que tú eres una de ellas.

Aquí te dejo dinero para el pasaje de avión a Brasil, tráete a tu hija. No te preocupes por tu deuda con esos cabrones, ya está saldada.

Cuando regreses a España ve a hablar con el Sr. Guerra, tiene una tiendita de víveres en la calle Alameda, el te dará trabajo.

Recupérate pronto y no vuelvas a perder tus sueños.

Firmado: El coleccionista de sueños.

Jonay no dijo nada a Elizabeth, ella le había dado las pautas para completar su colección de sueños. A las pocas semanas Bianca había empezado a trabajar con el Sr. Guerra en la tienda y se había instalado con su hija en el piso de Elizabeth. En la caja de cartón la asistenta descubrió el primer sobre dorado, dentro estaban los trocitos de cuartilla que ella había cortado. Por fuera Jonay había escrito:

Bianca Silva
Sueño cumplido

Los trozos de cuartillas y las posteriores cartas doradas se sucedieron en los años siguientes sin que Jonay o Elizabeth dijeran nada de aquel juego que ambos se traían entre manos. Jonay usaba en ocasiones su dinero y en otras sus influencias adquiridas en sus años en la banca (había mucha gente que le debía un favor) para ayudar a los que figuraban en las cuartillas cuando no se veían capaces de realizar sus sueños. El barrio prosperó más rápido y con más fuerza que en otras partes de la ciudad. La gente que vivía en él parecían estar siempre alegres, optimistas. Eran amables, se saludaban al cruzarse por la calle, no había casi delincuencia ni violencia entre sus gentes. Se rumoreaba que en aquel barrio todos los sueños se cumplían pero nadie supo jamás quien era el misterioso “coleccionista de sueños”.

-Hace años que se produce la magia en esa caja, mi querida Elizabeth- dijo Jonay tomando de la mano a su asistenta, a su amiga, a su ...-Pero aún no he descubierto cual es tu sueño, y mira que lo he intentado.

-Jonay, mira que eres tonto. Te lo voy a poner fácil- Elizabeth metió la mano en su bolsillo y sacó una cuartilla. Ruborizada y con la mirada fija en la de él se la entregó.

Jeray la leyó:

Elizabeth Sheila

Mujer de 45 años. Naci en la India en una de las castas más humildes. Hui de mi país con mi bebe, repudiada por el marido octogenario con el que mis padres me obligaron a casarse siendo una niña... Lo demás ya lo sabes.

Sueño: Que tú me ames como yo te amo a ti.

Jonay se puso en pié, alzó a Elizabeth y estrechándola contra su pecho la beso con pasión. Luego cogió un sobre dorado y metió dentro, sin romperla, la cuartilla de la mujer que le había salvado la vida con su amor. En su anverso escribió:

Elizabeth y Jonay
Sueños cumplidos
Safe Creative #1011297962567
Foto: Playa de El Médano. Cabildo Insular de Tenerife.

Comentarios

  1. Hola, querido Ibso:

    Reconozco que hoy tengo un día muy sensible pero leer las dos partes de tu "Coleccionista de sueños" me ha emocionado aún más, si cabe.

    Cuántos regalos me está haciendo hoy la vida... ¡¡Muchas gracias!!

    Es una historia escrita con la pluma del corazón y la tinta dorada de tu alma. Es, sencillamente, preciosa.

    Bien escrita, ritmo fluido y lo más importante, alberga una historia bellísima... No todos los super héroes deberían tener cualidades asombrosas como volar, mover objetos, disparar fuego, adivinar los pensamientos... LA EMPATÍA Y EL AMOR ya son cualidades ENORMES PARA UN HÉROE DE ESTE SIGLO. :)

    Te felicito de nuevo, Ibso, me gustó mucho, de verdad (suelo ser muy exigente, jejeje...)

    Por cierto, ¿tiene más partes esta preciosa historia?

    Un enorme abrazo,amigo.

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  2. MAR SALANA, una de las primeras cosas que leí en tu blog fue las dos entradas que tienes con la etiqueta "Decálogos y otros consejos para el escritor novel", y, aunque aún no me considere siquiera eso, me sirvió para seguir aprendiendo. Gracias pues, maestra, por tan lindo comentario.

    Un abrazo para ti también, Ibso.

    P.D.: en principio no había imaginado más partes para este relato, pero quien sabe.

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  3. que bueno!!

    Està muy bien escrito, pero un final asì, ayuda mucho.

    Necesito finales felices, ultimamente.

    Un abrazo.

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  4. Preciosa historia. Dulces sueños. Es estupendo saber que estos milagros pueden ocurrir. Un fuerte abrazo.

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  5. GAUCHO SANTILLÁN, me alegra contribuir humildemente a ayudarle con este final feliz Sr. Gaucho, aunque ha de reconocer que el Sr. Guerra las paso "putas" y solo cuando aprendió a soportar su dolor y ver la vida con la mirada de esperanza de otras personas, llegó su momento de felicidad.

    Un abrazo y ánimo amigo, Ibso.

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  6. EMEJOTA, Sí, es estupendo creer que estos milagros puedan ocurrir, pero es infinitamente más grato saber que puedes conocer a las personas que obraran esos milagros. Cualquiera de nosotros puede hacer milagros, solo se necesita creer.

    Un abrazo, Ibso.

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  7. Ibso, me has hecho llorar de emoción.

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  8. RATICULINA, te contaré un secretillo: yo también derramo alguna lagrimilla cuando lo escribo, debe ser mi lado sensiblón. Me alegro que te haya gustado.
    Un abrazo, Ibso.

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  9. Leer este relato en una noche fría y en soledad me ha hecho sentirme bien porque todos los finales felices gustan.
    Aunque a decir verdad me has emocionado y me has tenido enganchada hasta el final, cosa que no todos sabemos hacer...eso para mí es tener arte en tus manos, en tu mente.

    Un saludo y gracias por estar y por ser como eres.

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  10. PRINCESA115, gracias por tus palabras. Para alguien que esta descubriendo el placer de escribir es todo un estímulo saber que las humildes palabras que salen de mi cabecita pueden emocionar a otras personas, como lo hacen conmigo.

    Un abrazo, Ibso.

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  11. Ojalá que a tod@s se nos vayan cumpliendo los sueños...

    Abrazos

    noche

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  12. Hola, he vuelto desde otro blog y vuelvo a leerte todo el relato entero, mi memoria no estodo lo que yomquisiera. Sigo diciendo que redactas muy bien y tu historia es muy bonita y como casi todos te decimos con un finl feliz.
    Son tiempos en que veo que es muy necesrio hallar espcios de relax mental, de poder gozar de las cosas sin estar en tensión y tu historia lo h logrado.
    Gracias
    Un abtazo con ternura
    Sor.Cecilia
    ah ! en mi post salgo disfrazada de comediante, ala!! a reíros de Sor.Cecilia

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  13. Ibso querido, qué bella historia has traído a mi casa... si la primera parte me atrapó ¿qué te digo de ésta segunda?

    Gracias por permitir haberte conocido y así disfrutar tu sensibilidad.

    beso (uno) abrazo (dos)

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  14. Que hermosa historia Ibso, me leí las dos partes, y de verdad te felicito. Cuanta falta hace que hayan más coleccionistas de sueños como Jonay. Cuanto se podría lograr con ese tipo de comportamiento. Si aúnaramos esfuerzos y nos ayudáramos los unos a los otros. Si sólo pensáramos en construir puentes que unan y en vez de muros que desunan, otra sería nuestra realidad.
    De verdad que lo escrito es precioso.
    Te dejo un abrazo y mi admiración.

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  15. NOCHEINFINITA, me uno a tu deseo. Esperanzas, ilusiones y sueños son lo que necesitamos a raudales en estos tiempos difíciles.

    SOR CECILIA, estaba usted muy simpática en esa foto, su madre priora seguro que se rió mucho.
    Me alegro haber contribuido modestamente a crear un pequeño momento de relax mental.

    MARILUZGH, mis historias salen de mi imaginación pero están inspiradas en parte por vosotr@s, así que el agradecido soy yo.

    BELKIS, de verdad que hace falta más constructores de puentes, más personas que vean en los demás el camino para crecer y ser felices, y dejen atrás los lastres del egoísmo y las actitudes vitales erróneas como el consumo o la ostentación.

    Gracias a las cuatro por conversar en el camino, Ibso.

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  16. BELKIS, me alegro que te encuentres más recuperada de la operación, ya que puedes sentarte delante del ordenador a leernos y escribirnos. Es toda una alegría volver a tenerte por estas casas virtuales.

    Un abrazo, Ibso.

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  17. Hola Ibso, aqui estoy como te prometí.
    He leído las dos partes de "El coleccionista de sueños" y la verdad me quedé enganchada a la lectura, te felicito por tu habilidad para escribir, pero sobretodo por la calidad del mensaje que va detrás de ello, dice mucho de ti y de tu calidad humana. Ya me tendrás por acá alimentándome de tus escritos.
    Un abrazo

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  18. CARMEN ROSA, bienvenida y muchas gracias por tus palabras. Me alegra que te haya gustado este pequeño relato, siempre intento transmitir mensajes positivos.

    Un abrazo, Ibso.

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  19. No ha salido mi comentario :(

    Bueno te decia que es una bonita lección,que pena que no se diera cuenta del camino que llevaba antes,que tuviera que perder a su madre para despertar,pero quizás tuvo que ser así.
    Tenia un buen fondo pues supo encaminar de muy buena manera,no todos aprendemos la lección y él supo y dio lo mejor de si mismo haciendo feliz a los demás.

    Espero que no te moleste que haya puesto esta bonita historia en mi blog AMOR DE MADRE.La he enlazado a esta segunda parte.

    GRACIAS Y UN BESAZO

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  20. Qué linda historia! Me encantó. Qué bien escribes, Ibso, una maravilla. Además, amo los finales felices, jeje.
    Un beso grande para ti.

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  21. Tú crítica más exigente4 de diciembre de 2010, 22:08

    Buenas noches, me he léido las dos partes del coleccionista de sueños y la verdad engancha.
    Al principio no lo entenedía muy bien, pero a medida que fuí avanzando en el relato, cada vez me gustaba más.
    Sobre el final aunque sea un final feliz, la verdad me parece muy simple y creo que el protagonista no se lo merecía.

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  22. Vengo del Blog de Loli.
    La historia es deliciosa, porque a pesar de tener tantos ribetes de oscura realidad, la esperanza la termina pincelando.

    Un gran abrazo.


    SIL

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  23. LOLI: los cambios no se producen de la noche a la mañana. Jonay no hubiera cambiado nunca su forma de vida, considerada por muchos exitosa, si esta no le hubiera golpeado. Aún así, muchos no despiertan, no mueren a su vida anterior y no renacen jamás para vivir de verdad. Un abrazo
    P.D.: por supuesto que no me importa que hayas colgado un enlace en tu blog, al contrario, te lo agradezco.

    STEKI: aunque no soy escritor, estoy descubriendo que esta es una forma muy buena de transmitir mis pensamientos y mi forma de ver la vida. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo.

    TÚ CRÍTICA...: estoy aprendiendo, así que apunto tu comentario sobre el final y lo tendré en cuenta en una próxima vez. En cuanto a si el protagonista se merecía o no este final feliz, te diré que intento no ser moralista, no juzgar a mis personajes y sobre todo trasmitir algo de esperanza, sonrisas, paz, o simplemente un buen momento a los que leen mis ensayos. Cuando escribí el relato me pregunté, ¿la Sra. Adela habría perdonado a su hijo si hubiera podido saber en el hombre que se había convertido?. A mí me salió que sí, por eso le permití ese final feliz. Un gran beso para tí.

    SIL: la esperanza es algo que nos salva, a veces, de nosotros mismos. Un saludo y gracias por pasarte por mi casa.

    Gracias a todas por conversar en el camino, Ibso.

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  24. ¡Hola,Ibso!

    Me has despertado de esos sueños que pude vivir en tus queridas Las palma fueron mese los que pase de ensueño.

    Gracias por la visita,siempre podrás decir que esa tú casa será para lo que desees hacer.

    Un saludo

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  25. Como siempre, llego tarde, primero, antes de leer este segundo capítulo, iré a leer la primera parte, para enterarme bien del relato, Ibso, allá voy.

    Saludos.

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  26. Mis disculpas, Ibso, llego tarde.

    Sabes que fui a Burgos y volví, y he regresado a la blogosfera ayer, con lo cua me estoy poniendo al dia.

    Un enorme y afectuoso abrazo...!

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  27. JOSE: ¡vaya, conoces la isla!. Me alegro que lo pasaras bien en esta tierra de gente abierta y acogedora. Seguiremos en contacto.

    MARIA: nunca es tarde para recibir a los amigos, y más porque en este medio puedes atenderlos a horas intempestivas, jeje.

    CORNELIVS: no tienes porque disculparte amigo. Me enteré de tu viaje y de la cena con los participantes en la lectura de EL QUIJOTE. Toda una recarga de pilas por lo que manifiestas, ¡me alegro!.

    Gracias a los tres por conversar en el camino. Un abrazo a cada uno, Ibso.

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