F r a g m e n t o s
Después de casi dos años sin actividad en este mundo de los blogs, vuelvo
con renovados ánimos y espero que con la suficiente inspiración.
Y qué mejor forma de retomar esta nueva andadura que participar en los
entrañables "Relatos de los Jueves".
En esta ocasión la amiga argentina Neogeminis se encarga de sugerir
el tema y coordinar a los participantes desde su blog El extraño mundo de Neo. Neo nos propone construir un texto a partir de algún(s) fragmento
literario de los que se muestran a continuación:
"A todos, en algún momento, se nos ha revelado nuestra
existencia como algo particular, intransferible y
precioso". El pachuco y otros extremos —Octavio Paz.
Nuestra existencia, nuestra vida. Quizás cuando fuimos jóvenes
alcanzamos a comprender el significado de ser particulares,
intransferibles y preciosos. Diría que sólo lo soñamos, que fue un
breve destello en la niebla creada por todas esas interrogantes que
formulamos casi desde la cuna; inquisiciones sobre nosotros mismos,
sobre la esencia misma de nuestro ser, de nuestro existir, preguntas
que nunca alcanzamos a resolver con la suficiente lucidez o con la
suficiente fe.
Y sin embargo, con el transcurrir de los años, las inestables certezas
que construimos por medio del razonamiento, la experimentación, la
sabiduría heredada y los dogmas, sólo contribuyen a aumentar esa
molesta sensación de que aquel destello poseía más verdad y más luz de
la que fuimos capaces de aferrar.
Intuyo que la revelación de que nuestra existencia es particular,
intransferible y preciosa es, además, ÚNICA.
"He dejado de buscar la verdad, ahora sólo intento recordarla".
Volver a la pureza del inicio, quizás de eso se trate la cosa, reencontrarse con la esencia del ser inocente que alguna vez fuimos. Muy atinadas reflexiones a partir del pensamiento de Octavio Paz. me alegra que mi propuesta haya coincidido con tu regreso, Ibso. Un abrazo y muchas gracias por sumarte
ResponderEliminar¡Un placer!
EliminarQue sorpresa y que grata resulta. Llegas justo a participar en una de las propuestas juveras mas interesantes y claro tu aporte tiene el aura de escritor y la reflexión prendida. Un abrazuco
ResponderEliminarG̥ͦr̥ͦḁͦc̥ͦi̥ͦḁͦs̥ͦ p̥ͦo̥ͦr̥ͦ e̥ͦs̥ͦt̥ͦḁͦ b̥ͦi̥ͦe̥ͦn̥ͦv̥ͦe̥ͦn̥ͦi̥ͦd̥ͦḁͦ.
EliminarU̥ͦn̥ͦ ḁͦb̥ͦr̥ͦḁͦz̥ͦo̥ͦ.😉
Buenos días, el hablar de la existencia de nuestra vida es adentrarse en el yo más profundo de ser humano.
ResponderEliminarCada persona sin lugar a dudas es única y por tanto intransferible, cada uno busca cosas diferentes, pero todos algo en común y es la felicidad, o al menos pasar por esta vida siendo capaces de entenderla un poquito.
Un texto profundo.
Un saludo.
La frase me inspiro la reflexión. Intenté encajarla en un relato futurista pero no salió. Quizás la próxima vez.
EliminarGracias por tu comentario.
🇸 🇦 🇱 🇺 🇩 🇴 🇸
Casi siempre tenemos la verdad delante de nuestras narices y no somos capaces de verla, por el contrario, nos sumergimos en profundas reflexiones, la mas de las veces inútiles, teniendo la verdad delante sin verla...
ResponderEliminarSalud
Es precisamente esa ceguera la que produce, en el mejor de los casos, reflexiones. Si son o no estériles lo dirá el tiempo.
EliminarEstamos ciegos pero ansiamos con todas nuestras fuerzas poder ver.
S͜͡a͜͡l͜͡u͜͡d͜͡o͜͡s͜͡.
Siento gran alegría por tu regreso. Nuestra existencia es una maravilla que tiene esas cualidades. A honrarlas cada día.
ResponderEliminarUn gran abrazo, manito.
Gracias, Sara.
EliminarA honrarlas.
Un gran abrazo 🌞
Ibso... te recuerdo de cuándo empecé en esto de los relatos. Nunca es tarde si la dicha es buena. Tu texto es como hablar en voz alta, como un discurso filosófico, una lección de vida...
ResponderEliminarUn beso.
Cuánto me alegra que hayas vuelto a publicar después de varios años descansando, me alegra un montón, Ibso, y además, participando en los relatos jueveros cuánto me alegra de verdad, y has venido con aires renovados, amigo, con un nuevo diseño de blog, me gusta mucho.
ResponderEliminarAntes que nada te agradezco por tus comentarios en mis blogs, y en cuanto pueda los responderé, mil gracias, me alegra que reactives el blog.
En cuanto al interesante fragmento que has elegido y tienes razón en tu reflexión, cuando dices que con el tiempo vamos razonando y nos damos cuenta de cosas que cuando éramos jóvenes no nos percatábamos, y es que la sabiduría, dicen que es un grado más. pero todo es a base del tiempo y de los años.
Besos enormes.
Bienvenido Ibso de regreso. Yo te estoy conociendo recién así que encantada y bienvenido a mi blog siempre que lo desees.
ResponderEliminarSobre tu texto, ambos elegimos el mismo pero con derivados diferentes.
Un abrazo
Bueno parece que somos dos que volvemos a los relatos de los jueves, yo me aleje un poco mas de tiempo, pero lo cierto es que las letras siempre reúnen a los jueveros.
ResponderEliminarMe gusto tu relato, porque creo que las experiencias son intransferible, solo podemos relatarlas, pero siempre son nuestras, y eso hace rica la existencia, en este aprender y aprehender.
saludos.
Una reflexión en voz alta para reencontrarse, con la madurez suficiente para entenderla como lección de vida [la nuestra]
ResponderEliminarUn abrazo
Me parece una entrada muy acertada para tu regreso porque nos has hecho, al menos a mí, ponernos ante ese tipo de interrogantes que nunca acabamos de despejar porque no sabemos, tenemos miedo a las respuestas o simplemente las dejamos para luego, hasta que llega el momento
ResponderEliminarQue nunca es tarde y siempre llega cuando debe llegar-
bienvenida de nuevo.
Un placer volver a leerte.
Hay quien no llega jamás a una conclusión sobre la esencia de su existencia, así que hay que sentirse afortunado cuando esa revelación tiene lugar. Por mucho que quizá no nos guste averiguar toda la verdad que se oculta tras ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que llegar a esa experiencia única solo puede ser a través de la madurez que prestan los años, conscientes de que en efecto nuestra existencia es única e intransferible, como señalan los existencialistas, y sabiendo que que es finita. Ahí estal el quid de la cuestión. Un abrazo
ResponderEliminarUn gusto volver a leerte.
ResponderEliminarAcertadas reflexiones.
Saludos.
Más que notable. Has hecho una reflexión muy adecuada, dudando de lo importante de los recuerdos, quedándose con lo que recordamos que nos sirve. Ese joven que fuimos, creyéndose único, y soñando, está ya un poquito desencantado
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
desde la ventana del lugar donde escribo, veo la copa de los árboles, un bruno, varios abetos y un viejo chopo. Resaltan los colores dorados sobre los que el sol incide.
ResponderEliminarPor qué escribo esto? por que veo armonía. Palabra mágica, me refiero que veo armonía en tu escrito, brillo y color. Un buen escrito claro y limpio. Felicidades
Tu relato me lleva a reflexionar...tal vez y solo tal vez para algunas cosas sí que es necesario volver atrás la vista...y retrocer hasta la esencia...
ResponderEliminarUn beso
BELLO ESCITO Y MUY CIERTO QUE NOS HACE REFLEXIONAR LO QUE REALMENTE SOMOS, SEEES ÚNICOS, SINGULARES CON VIRTUDES Y DEFECTOS
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